EL BAUTISMO DEL ESPÍRITU SANTO
Y predicaba diciendo: viene tras de mí el que es más poderoso que yo, a quien no soy digno de desatar encorvado la correa de su calzado. Yo a la verdad os he bautizado con agua; pero El os bautizará con Espíritu Santo.
MARCOS 1:7-8
INTRODUCCIÓN
Queda claro que es nuestro Señor Jesucristo quien bautiza con el Espíritu Santo.
Cuando el Señor resucitó, ya sólo se les presentó a los suyos y les ordenó que esperasen la promesa del Padre (Hch. 1:3-5), o sea que esa promesa es sólo para los que son de Cristo.
De los 500 a quienes se les apareció el Señor (1 Co. 15:6) ya resucitado, sólo los 120 recibieron el bautismo del Espíritu Santo en Pentecostés (Hch. 1:15; 2:1-4).
Ellos permanecieron unánimes en oración y ruego, obedientes al mandamiento del Señor y esperando fervientemente el cumplimiento de su promesa.
1) ¿QUE ES EL BAUTISMO CON EL ESPÍRITU SANTO?
El bautismo con el Espíritu Santo consiste en la manifestación del poder recibido de lo alto, que nos permite testificar con efectividad la obra del Señor en nuestra vida.
Es un evento diferente a la llenura del Espíritu Santo, la cual se recibe después de haber creído.
2) ¿POR QUE ES IMPORTANTE RECIBIR EL BAUTISMO CON EL ESPÍRITU SANTO?
Es necesario recibir poder de lo alto para que podamos ser realmente testigos del Señor en donde quiera que estemos (Hch. 1:8). El Señor Jesús les ordenó a sus discípulos que se quedaran en Jerusalén hasta que fueran investidos del poder de lo alto, pues ellos eran testigos de sus padecimientos, muerte y resurrección y que era necesario que predicasen en su nombre el arrepentimiento y el perdón de pecados en todas las naciones (Lc. 24:45-49).
Fue así como el día de Pentecostés, todos fueron llenos del Espíritu Santo y Pedro, poniéndose de pie con los once, alzó la voz y les habló a los judíos que moraban entonces en Jerusalén, moviéndolos al arrepentimiento para el perdón de sus pecados, testificando del Señor Jesucristo y exhortándolos, diciendo: sed salvos de esta perversa generación (Hch. 2:1-47). Ese día recibieron al Señor como tres mil personas.
Es necesario recibir el Espíritu Santo, porque El nos guiará a toda verdad (Jn. 16:13). Cristo dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre sino por mí (Jn. 14:6). El Espíritu Santo nos guiará a Cristo y nos revelará su palabra.
Cristo a su vez, nos llevará al conocimiento del Padre, porque sólo Él puede darlo a conocer (Jn. 1:18). El conocimiento de Dios es lo que nos dará la vida eterna (Jn. 17:3).
Es necesario recibir el Espíritu Santo porque él nos llevara a la conquista de las áreas no rendidas de nuestra alma, que nos impiden vivir una vida abundante (Jn. 10:10). La vida abundante es aquella que está llena de los frutos del Espíritu y para lograrla es necesario ser guiados por el Espíritu Santo (Gá. 5:16-25).
3) ¿QUE SE NECESITA PARA RECIBIR EL BAUTISMO CON EL ESPÍRITU SANTO?
- Se necesita tener a Cristo morando en uno (Jn. 7:39). Solamente Cristo puede recibir y contener al Espíritu Santo. Nuestro espíritu no puede contenerlo, porque es como echar vino nuevo en odres viejos que se rompen y lo derraman. Cristo es nuestro odre nuevo y en El el vino nuevo del Espíritu Santo puede ser contenido sin derramarse.
El Señor primero nació en Belén y después fue lleno del Espíritu Santo en el Jordán. Así, en nosotros primero tiene que haber un nuevo nacimiento para que luego podamos recibir el bautismo con el Espíritu Santo.
- Debemos anhelar fervientemente que se cumpla en nosotros la promesa del Padre (Hch. 1:4-5). El Señor dijo: Si alguno tiene sed, venga a mí, y beba (Jn. 7:37), Cristo es la roca (1 Co. 10:4) y el agua que brotaba de ella es el Espíritu Santo. Sin embargo, es necesario tener sed y acercarse a la roca para poder beber del agua viva que mana de ella.
4) ¿QUE MANIFESTACIÓN SE RECIBE AL SER LLENO DEL ESPÍRITU SANTO?
La única manifestación extrema de haber recibido el bautismo con el Espíritu Santo, es el hablar en otras lenguas (Hch. 2:4; 10:45-47).
CONCLUSIONES
- Sólo el Señor Jesucristo puede bautizamos con el Espíritu Santo.
- El bautismo con el Espíritu Santo consiste en el hecho de recibir el poder de lo alto, para que nuestro testimonio sea realmente efectivo.
- Es necesario recibir el bautismo del Espíritu Santo, porque necesitamos poder de lo alto para ser verdaderos testigos del Señor. Además nos guiará a toda la verdad y nos conducirá hacia una vida abundante.
- Para recibir el bautismo con el Espíritu Santo, es necesario tener a Cristo morando en uno, anhelar y esperar fervientemente el cumplimiento de la promesa del Padre en nosotros.
- La única manifestación externa de haber recibido el bautismo del Espíritu Santo es la de hablar en otras lenguas.