EL CUERPO DE BAJEZA (SERIE LOS 7 CUERPOS)

  1. EL CUERPO DE BAJEZA o HUMILDE

 

“porque miró a la bajeza de su criada; Porque he aquí, desde ahora me dirán bienaventurada todas las generaciones” (Lucas 1:48)

Este es el Segundo Cuerpo que viene del griego “Tapeinosis” que quiere decir Humilde, el cuerpo de bajeza que hoy tenemos tiene ciertas características:

  • Alma Engrandecida; este cuerpo tiene el alma engrandecida para Dios y no para nosotros. Nuestra alma es material para hincharse.  María dijo mi alma engrandece a Dios.  Nuestra alma le gusta ser honrada, especialmente en las mujeres, pero también en los hombres porque no les gusta ser despreciados.  Cuando tenemos Cuerpo de Pecado, nuestra alma engrandece a Dios.

 

  • Espíritu Regocijado para Dios, cuando nuestro espíritu se regocija para Dios, nuestra alma también salta de gozo para El. Cuando danzamos lo hacemos para Dios.

 

  • Cuerpo Humilde o de Bajeza, como María que obedeció a Dios, sin preguntar por qué. A Dios no hay que razonarle sino creerle; cuando tenemos los tres gozos somos Bienaventurados.

 

Como adquirimos el Cuerpo de Bajeza o Humilde:

 

  1. Este lo adquirimos cuando nacemos de Nuevo; dejamos el Cuerpo de Pecado, al nacer de nuevo adquirimos el Cuerpo de Bajeza.
  2. Como adquirimos el Cuerpo de Bajeza: “Que si confesares con tu boca al Señor Jesús, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo” (Romanos 10:9); “Porque con el corazón se cree para [alcanzar] justicia; mas con la boca se hace confesión para [alcanzar] salud” (Romanos 10:10). Al hacer la confesión de fe, entonces adquirimos el Cuerpo de Bajeza, aquí termina el Cuerpo de Pecado que nos hacía pecar de diferentes maneras.
  3. Parto Gemelar: “En el cual [esperasteis] también vosotros oyendo la Palabra de Verdad, el Evangelio de vuestra salud; en el cual también desde que creísteis, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la Promesa” (Efesios 1:13); al creerlo CONFESAMOS y nacemos de nuevo, y al nacer de nuevo entra Cristo por fe a nuestra vida. En el Parto Gemela primero entra Cristo y luego el Espíritu Santo y nos sella para Dios; al poner el sello nos quita todo aquello que no agrada a Dios: “Pero el que se junta con el Señor, un espíritu es” (1Corintios 6:17); el Espíritu Santo se hace uno con el espíritu del hombre.

 

Características del Cuerpo de Bajeza o Humilde:

 

  1. Le cree a Dios, ya somos cristianos: “Y finalmente, sed todos de un consentimiento, de una afección, amándoos fraternalmente, misericordiosos, amigables” (1Pedro 3:8); Dios dice aprended de mí que soy manso y humilde: “Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras alma” (Mateo 11:29); lo primero que nos prueban cuando venimos a los caminos del Señor es la humildad.

1.b) Nada [hagáis] por contienda o por vanagloria; antes [bien] en humildad, estimándoos inferiores los unos a los otros (Filipenses 2:3); consideremos a los demás como mayores que nosotros; nunca debemos sentirnos superiores si ya nacimos de nuevo.

1.c) De frente soy humilde, ausente soy osado dijo Pablo a solas; no tenemos que ser asi como Pablo porque los ojos de Dios está en todo lugar sobre nosotros: “Os ruego, sin embargo, yo Pablo, por la mansedumbre y modestia del Cristo, (que presente ciertamente soy bajo entre vosotros, mas ausente soy confiado con vosotros); (2Corintios 10:1)

Jesús es el único que no tuvo Cuerpo de Pecado; jamás peco, el vino con Cuerpo de Bajeza o Humilde Decid a la hija de Sión: “He aquí, tu Rey viene a ti, manso, y sentado sobre una asna, y sobre un pollino, hijo de [bestia de] yugo.  (Mateo 21:5)”; Él es manso y humilde y no cometió pecado alguno: “el cual no hizo pecado; ni fue hallado engaño en su boca; (1Pedro 2:22)”; mi pecado fue sobre El, pero El no traía pecado consigo, veamos porque:

 

  1. En el cielo no hay Cuerpo de Pecado, solamente en la tierra: “Por sentencia de los centinelas [se acuerda] el negocio, y por dicho de los santos la demanda: para que conozcan los vivientes que el Altísimo se enseñorea del reino de los hombres, y que a quien él quiere lo da, y constituye sobre él al más bajo de los hombres. (Daniel 4:17). La humildad que trabajemos hoy va a ser efectiva en el siglo venidero; al cielo tenemos que entrar humildes para aceptar el lugar que Dios nos dé: “Pero los humildes heredarán la tierra, y se deleitaran en abundante prosperidad”  (Salmo 37:11)
  2. El Señor atiende al Humilde y ve de lejos al Altivo: ”Porque el alto SEÑOR mira al humilde; y al altivo no lo conoce” (Salmo 138:6)
  3. El Señor es el Salvador de los humildes: ”Cuando [los otros] fueren abatidos, dirás tú: Ensalzamiento habrá; y Dios salvará al humilde de ojos” (Job 22:29); el humilde no sufre, todo lo ve positivo y sonríe ante la adversidad, no se carga, razón por la cual vale la pena ser humilde
  4. Dios es humilde, siendo Dios: “Y sabrán todos los árboles del campo que yo, el SEÑOR, abatí el árbol sublime, levanté el árbol bajo, hice secar el árbol verde, e hice reverdecer el árbol seco. Yo, el SEÑOR, hablé e hice. (Ezequiel 17:24).
  5. “Todo aquel que es nacido de Dios, no practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios. (1Juan 3:9)” Hagamos nuestra la Sangre de Cristo cada vez que pequemos del mal pensamiento, hecho y palabra. Rociemos la Sangre de Cristo todos los días sobre nosotros para que nos cubra en todo momento y lugar del pecado que nos rodea.