EL CUERPO DE PECADO (SERIE LOS 7 CUERPOS)

  1. EL CUERPO DE PECADO

 

La transformación de nuestro cuerpo esta supervisada por nuestro Señor Jesucristo, a quien esperamos venga pronto por su iglesia; es El quien hará la transformación en nosotros de Cuerpo de Pecado a Cuerpo Celeste, no en un acto sino en un proceso.

La palabra SOMA en Griego, nos habla de este cuerpo de pecado que hoy tenemos; en ocasiones hemos escuchado sobre lo que dice la guadalupana con respecto a que todos resucitaremos, mas no todos seremos transformados en hombres celestes: “He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos transformados”  (1Corintios 15:51) , lo cual quiere decir que muy pocos tendremos la imagen de Cristo o sea el SOMA del celeste:  “El primer hombre, es de la tierra, terrenal; el segundo hombre es el Señor, del cielo” (1Corintios 15:47), “Cual el terrenal, tales también los terrenales; y cual el celestial, tales también los celestiales” (1Co 15:48), “Y como trajimos la imagen del terrenal, traeremos también la imagen del celestial” (1Corintios 15:49)

 

 La metamorfosis de la novia esposa será en 7 pasos en el cuerpo y será hecho por el poder de Dios: “el cual transformará el cuerpo de nuestra bajeza, para ser semejante al cuerpo de su gloria, por la operación con la cual puede también sujetar a sí todas las cosas” (Filipenses 3:21)

 

  • Cuerpo de Pecado, este lo tuvimos todos antes de reconocer a Jesús como nuestro salvador personal:“convencidos que nuestro viejo hombre juntamente fue colgado en el madero con él, para que el cuerpo del pecado sea deshecho, [a fin de] que no sirvamos más al pecado” (Romanos 6:6)
  • Cuerpo de Bajeza: “porque miró a la bajeza de su criada; Porque he aquí, desde ahora me dirán bienaventurada todas las generaciones” (Lucas 1:48)
  • Cuerpo Inocente: “Formó, pues, El SEÑOR Dios al hombre [del] polvo de la tierra, y sopló en su nariz [el] aliento de vida; y fue el hombre un alma viviente” (Genesis 2:7); “Yo soy limpio y sin rebelión; y soy inocente, y no [hay] maldad en mí” (Job 33:9)
  • Cuerpo Exaltado: “conforme a mi deseo y esperanza, que en nada seré avergonzado; antes bien con toda confianza, como siempre, ahora también será engrandecido el Cristo en mi cuerpo, o por vida, o por muerte” (Filipenses 1:20)
  • Cuerpo Transformado: “He aquí, os digo un misterio: Todos ciertamente resucitaremos, mas no todos seremos transformados” (1Corintios 15:51); “En un momento, en un abrir de ojo, a la final trompeta; porque será tocada la trompeta, y los muertos serán levantados sin corrupción; mas nosotros seremos transformados” (1Corintios 15:52); “Porque es necesario que esto corruptible sea vestido de incorrupción, y esto mortal sea vestido de inmortalidad” (1Corintios 15:53); aquí la palabra se refiere a la Boda con nuestro Señor Jesucristo.
  • Cuerpo Glorioso: “Mas nuestra vivienda es en los cielos; de donde también esperamos el Salvador, al Señor Jesús, [el] Cristo” (Filipenses 3:20)
  • Cuerpo Celeste: “He aquí, os digo un misterio: Todos ciertamente resucitaremos, mas no todos seremos transformados. (1Corintios 15:51), versión de la guadalupana, hombres celestiales.

 

El primer Cuerpo, el cual es el de Pecado: “convencidos que nuestro viejo hombre juntamente fue colgado en el madero con él, para que el cuerpo del pecado sea deshecho, [a fin de] que no sirvamos más al pecado” (Romanos 6:6); este cuerpo es el que no tiene nada de Dios en su humanidad y le pertenece al autor del pecado que es el enemigo de Dios, este tiene ciertas características que veremos a continuación:

  1. En Cuerpo de Pecado como su mismo nombre lo dice reina o gobierna el pecado en un 100%: “No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal, para que lo obedezcáis en sus concupiscencias” (Romanos 6:12)

a.1. El pecado reina en nuestro cuerpo porque no tenemos a Cristo en nosotros

a.2. Si reina el pecado en nosotros, tenemos un cuerpo mortal

a.3. Somos servidores del pecado o lujurias

a.4. Nuestro cuerpo es como un instrumento del pecado: “ni tampoco presentéis vuestros miembros al pecado por instrumentos de iniquidad; antes presentaos a Dios como resucitados de los muertos, y vuestros miembros a Dios, por instrumentos de justicia” (Romanos 6:13)

  1. En el Cuerpo de Pecado se fornica, lo cual es algo normal en el: “Huid [de] la fornicación. Cualquier [otro] pecado que el hombre hiciere, fuera del cuerpo es; más el que fornica, contra su propio cuerpo peca” (1Corintios 6:18)
  2. El Cuerpo de Pecado camina en la corriente de este mundo: “en que en otro tiempo anduvisteis conforme a la condición de este mundo, conforme a [la voluntad del] príncipe de la potestad de este aire, el espíritu que ahora obra en los hijos de incredulidad” (Efesios 2:2); esta es una corriente muerta.

c.1. El cuerpo está muerto para Dios a causa de los delitos y pecados: “Y [él os hizo vivir a] vosotros, estando muertos en vuestros delitos y pecados” (Efesios 2:1)

c.2. Este cuerpo camina y vive de acuerdo al príncipe de la potestad

c.3. Este cuerpo es desobediente: “en que en otro tiempo anduvisteis conforme a la condición de este mundo, conforme a [la voluntad del] príncipe de la potestad de este aire, el espíritu que ahora obra en los hijos de incredulidad” (Efesios 2:2)

c.4. Todos vivíamos en otro tiempo, pasiones de nuestra carne: “entre los cuales todos nosotros también vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de la mente; y éramos por naturaleza hijos de ira, también como los demás” (Efesios 2:3)

c.5. En este cuerpo satisfacíamos los deseos de la carne y la mente: “entre los cuales todos nosotros también vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de la mente; y éramos por naturaleza hijos de ira, también como los demás.  (Efesios 2:3)

c.6. El cuerpo de pecado posee ira extrema

Debemos de dar gracias a la misericordia de Dios que envió a su hijo unigénito para liberarnos del Cuerpo de Pecado y nos trasladó al Cuerpo de Bajeza: “Pero Dios, que es rico en misericordia, por su mucha caridad con que nos amó” (Efesios 2:4); “aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con el Cristo; por [cuya] gracia sois salvos” (Efesios 2:5)

  1. Todo fue por amor: “Pero Dios, que es rico en misericordia, por su mucha caridad con que nos amó” (Efesios 2:4)
  2. Vino a darnos vida en el Espíritu: “Pero si el Cristo está en vosotros, el cuerpo a la verdad es muerto a causa del pecado; mas el espíritu vive a causa de la justicia” (Romanos 8:10)
  3. Nuestro Cristo nos ve celestiales como su esposa: “aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con el Cristo; por [cuya] gracia sois salvos”; (Efesios 2:5); “y juntamente nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en lugares celestiales en Cristo Jesús” (Efesios 2:6); “para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en [su] bondad para con nosotros en Cristo Jesús” (Efesios 2:7)