EL BAUTISMO EN AGUA (DOCTRINA BASICA)

EL BAUTISMO EN AGUA

 

El que creyere y fuere bautizado, será salvo, mas el que no creyere será condenado.

MARCOS 16:16

 

INTRODUCCIÓN

 

Aún no tenemos conciencia plena de la importancia que tiene para nosotros, el bautismo en agua ordenado por el Señor.

Tradicionalmente se ha enseñado que el bautismo es un acto de obediencia al Señor y aunque esto es verdad, no manifiesta nada más que una parte de la bendición espiritual que conlleva el acto de bautizarse.

 

1)  ¿QUE ES EL BAUTISMO EN AGUA?

 

Es el acto en donde un creyente en el Señor Jesucristo desciende al agua acompañado por un discípulo del Señor, quien lo sumerge totalmente en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo (Jn. 4:1-2; Hch. 8:36-39.

 

2)  ¿QUE NECESITAMOS PARA SER BAUTIZADOS?

 

La pregunta del eunuco a Felipe fue: Aquí hay agua, ¿qué impide que yo sea bautizado? Felipe dijo: Si crees de todo corazón, bien puedes (Hch. 8:36-37).

O sea que para poder ser bautizado, la única condición es haber creído en el Señor Jesucristo, como nuestro único y suficiente salvador. El Señor dijo a sus apóstoles: El que creyere y fuere bautizado, será salvo… (Mr. 16:16), lo que define con toda claridad que el bautismo es únicamente para aquellos que con una fe sencilla, se han acercado al Señor Jesucristo para obtener su salvación.

Sin embargo, previo al paso de creer, es necesario haber experimentado un verdadero arrepentimiento, razón por la cual Pedro dice: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros… (Hch. 2:38).

 

3)  ¿QUE SIGNIFICA EL BAUTISMO EN AGUA?

 

Cristo murió por nosotros, fue sepultado y resucitó glorioso al tercer día. Descender al agua es un símbolo visible de que nuestra vida vieja y pecaminosa está muerta (1 P. 3:18).

 

El bautismo en agua es nuestra plena identificación con la muerte y la resurrección del Señor.

 

Nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con él, para que el cuerpo de pecado sea destruido (Ro. 6:6). Es necesario considerar que así como entre la crucifixión y la muerte del Señor hubo un lapso de tiempo, así también del momento en que nuestro viejo hombre fue crucificado hasta el momento en que realmente hayamos muerto, tendrá que pasar también un tiempo durante el cual el Señor estará perfeccionando la obra que empezó en nosotros.

 

La sepultura del creyente se lleva a cabo simbólicamente en el bautismo (Ro. 6:4; Col. 2:12) y al ser levantado del agua, se está expresando la fe en la resurrección y la convicción de una vida nueva; gracias a la victoria del Señor. Si fuimos plantados juntamente con Cristo en la semejanza de su muerte, así también lo seremos en la semejanza de su resurrección (Ro. 6:5).

 

El Señor Jesucristo resucitó de entre los muertos y la muerte no se enseñorea más de él (Ro. 6:9). De la misma manera, nosotros debemos consideramos muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús, Señor nuestro (Ro. 6:11) y presentamos nosotros mismos a Dios vivos de entre los muertos, porque el pecado ya no se enseñorea de nosotros, ya que no estamos bajo la ley, sino bajo la gracia (Ro. 6:13-14).

 

Resumiendo lo anterior, podemos concluir en que: el bautismo en agua es la aceptación de la obra redentora de Cristo, y la total identificación con el Señor en su muerte, sepultura y resurrección.

 

4)  ¿POR QUE DEBEMOS BAUTIZARNOS?

 

Debemos hacerlo como un acto de obediencia a la voluntad redentora del Señor, pues es ordenado por Cristo mismo. Jesucristo instituyó el bautismo y encargó a sus seguidores que bautizaran a los que se hicieran sus discípulos (Mt. 28:19) y quien se bautiza agrada a Dios, pues obedece a Su Palabra.

El Señor le dijo a Nicodemo que el que no naciere de agua y del Espíritu no puede entrar al reino de Dios, o sea que el bautismo en agua constituye un elemento muy importante como requisito, para que podamos disfrutar de las maravillas que Dios tiene preparadas para nosotros en Su reino (Jn. 3:5).

Pedro hace una comparación entre la salvación de los juicios de Dios que experimentan ocho personas en el diluvio, pasando por medio del agua y la salvación de la esclavitud del pecado que hemos obtenido nosotros a través del bautismo en agua, por medio del conocimiento interior del bien que debemos hacer y el mal que debemos evitar (1 P. 3:20-21). Dicho en otras palabras, el bautismo en agua nos permite obtener respuesta de una buena conciencia para con Dios, gracias a la resurrección de Jesucristo.

 

5) ¿CUAL ES EL MÉTODO BÍBLICO DEL BAUTISMO EN AGUA?

 

El bautismo debe realizarse por inmersión, es decir, sumergidos completamente en agua. De esta manera se representa exactamente la verdad enseñada de Sepultados con Cristo (Ro. 6:4). Sumergidos en el agua somos sepultados como figura de nuestra muerte en Cristo (Hch. 8:38-39; Mt. 3:16).

 

Por otro lado, la palabra bautizar en el griego implica la idea de: «poner o meter debajo de», entonces bautizar es poner o meter debajo del agua. La fórmula del bautismo es la ordenada por nuestro Señor Jesucristo en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo (Mt. 28:19).

 

6) ¿CUANDO DEBEMOS BAUTIZARNOS?

 

No hay en la Biblia un tiempo estipulado entre la conversión y el bautismo, pero hay muchos ejemplos de personas que fueron bautizadas inmediatamente después de creer en el Señor Jesucristo. Así que los que recibieron Su Palabra fueron bautizados; y se añadieron aquel día como tres mil personas (Hch. 2:41). El eunuco siendo bautizado inmediatamente después de creer (Hch. 8:35-38). Lo mismo sucede con el carcelero de Filipos y su familia (Hch. 16:23-33).

 

Otras bases bíblicas que confirman esta verdad, las encontramos en Hch. 9:17-18; 10:47-48; 16:14-15.

 

Con respecto a bautizar niños, se puede establecer que debido a que es un acto en el que la persona que se bautiza se está identificando plenamente con la muerte y resurrección del Señor, debe tener plena conciencia de lo que está haciendo; por lo que se hace necesario también que tenga cierta madurez de criterio.

 

La edad, entonces, dependerá de la capacidad de razonamiento del niño, en el sentido que pueda comprender realmente lo que está haciendo. En lo que respecta a niños que han sido bautizados con el Espíritu Santo, es necesario antes de proceder a bautizarlos en agua que un siervo del Señor, con criterio ministerial, confirme si lo que ha recibido el niño ha sido realmente del Espíritu Santo, o bien se trata de una imitación.

 

 

 

CONCLUSIONES

 

  1. El bautismo en agua es un acto de obediencia al Señor, en el cual se recibe una ministración directa de Dios a nuestra alma.

 

  1. El bautismo en agua es indispensable para poder entrar en el reino de Dios (Jn. 3:8).

 

  1. La única condición necesaria para bautizamos es creer en el Señor Jesucristo, de todo corazón (Hch. 8:37).

 

  1. Los discípulos del Señor Jesucristo se hacen bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.

 

  1. El bautismo en agua es la aceptación de la obra redentora del Señor en nosotros, y nuestra total identificación con él en su muerte, sepultura y resurrección.